ERNESTO GUEVARA DE LA SERNA, "COMANDANTE CHE GUEVARA", EJEMPLO DE HUMANISMO Y MARXISMO CONSECUENTE
Hace 42 años, el Comandante Ernesto `Che´ Guevara era capturado por un contingente del ejército boliviano, apoyado por rangers de las fuerzas armadas de los Estados Unidos y por agentes de la CIA, luego de toda una serie de combates que el Ejército de Liberación Nacional -heroico grupo guerrillero comandado por el Che- había mantenido valientemente con el objetivo de recuperar posiciones vitales.
Tal y como lo ha demostrado la historia a través de biógrafos de reconocida trayectoria intelectual, de los testimonios de ex combatientes de la guerrilla boliviana, de los diarios de campaña tanto del Che como de algunos de sus compañeros, de los archivos desclasificados de la CIA y de los relatos de los mismos captores y verdugos del Che y de sus camaradas, Ernesto Guevara de la Serna fue asesinado el 9 de octubre de 1967, al día siguiente de su captura, junto a Juan Pablo Chang (el Chino), de origen peruano, y Simón Cuba (Willy) de origen boliviano.
El gobierno boliviano íntentó disfrazar el motivo de la muerte de estos tres heroicos combatientes revolucionarios, aduciendo que se trató de un combate. Sin embargo, la orden se cumplió directamente porque la CIA, como una de las bases fundamentales del poder imperialista estadounidense, lo dictaminó de inmediato. La forma lacaya de actuar del gobierno boliviano (encabezado en aquel momento por el militar René Barrientos) evidenció la sumisión total del Estado de Bolivia a las políticas del capital financiero de los Estados Unidos y, en general, de Occidente.
Había que asesinar al guerrillero, al subversivo, a uno de los líderes más importantes de un proceso revolucionario triunfante en el denominado Tercer Mundo, la Revolución Cubana, que servía de ejemplo necesario y fundamental para los pueblos que justamente proyectaban una independencia real y sustancial.
Pero más allá, había que deshacerse del humanista, del intelectual marxista que a través de la praxis (esa relación dialéctica entre la práctica social y las ideas) iba a conseguir más temprano que tarde conformar todo un corpus esencial de revolución latinoamericana, africana y asiática, a través de un momento histórico en pleno avance, como nunca antes la humanidad había conocido para los empobrecidos del mundo.
A través de la OSPAAL (Organización de Solidaridad de los pueblos de Asia, África y América Latina), la unión Tricontinental y los inicios del Movimiento de Países No Alineados, las ideas del Che y de otros intelectuales revolucionarios como Fidel Castro, el argelino Ahmed Ben Bella, el asesinado líder congoleño Patrice Lumumba y de todo un conjunto de personas consecuentes con la liberación de los pueblos oprimidos por el neocolonialismo occidental, fueron tomando forma, proyectándose hacia le futuro, el cual es nuestro presente.
El marxismo del Che Guevara, tal y como él mismo lo afirmó en la carta de despedida asu padres antes de partir a la experiencia del Congo, estaba "enraizado y depurado". ¿Por qué "depurado"? Porque la capacidad analítica de Ernesto Guevara lo había llevado a estudiar a Marx sin ortodoxias o verticalismos positivistas que tanto daño hicieron al materialismo dialéctico y a su práctica política, económica y social.
El Che lleagó a configurar todo un conjunto de ideas revolucionarias para que el marxismo tuviera una interpretación desde la realidad y no desde la teoría. La realidad social de América Latina no era la de Europa del Este, aunque se coincidieran en generalidades debido a la forma de circulación y reproducción ampliada del capital. El Che lo entendió y llevó a la lucha revolucionaria sus acertados análisis.
Pero también llevó consigo la ética y la moral humanistas, obligatorias para todo revolucionario. El amor y la solidaridad demostrados a sus compañeros de armas (desde Cuba hasta Bolivia, pasando por el Congo), a sus camaradas del día a día, a su familia (desde Argentina hasta Cuba) y a sus amigos de todos los lugares que visitó y en los que convivió, son un ejemplo de la actitud revolucionaria profunda que para los intereses del imperialismo capitalista debía de ser eliminada para siempre.
No sólo se ordenó asesinar las ideas, también se ordenó asesinar el humanismo, enemigo natural y lógico del crecimiento del capitalismo.
Pero las consecuencias dialécticas de los disparos sobre elcuerpo del comandante Guevara trascendieron la realidad de la muerte, para producir, como un prisma, la refracción de la luz de la lucha revolucionaria, la cual observamos hoy en nosotros yen lso pueblos que avanzan victoriosos a otras posibilidades de vida, enteremante más humanas.
¡Hasta la Victoria Siempre, Comandante Ernesto Che Guevara!
MAURICIO CHAULÓN