RECUPERAR LA UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA

La problemática reciente de la Universidad de San Carlos de Guatemala ha dejado de manifiesto una vez más las profundas desigualdades existentes en Guatemala, así como la muestra visible que los intereses de los sectores que mantienen a sangre y fuego la hegemonía del poder económico y político no darán tregua en ningún momento y en ningún espacio.

El interés por la privatización de las instituciones públicas está orientado a mantener a la mayor parte de la población sumida en condiciones de pobreza y extrema pobreza, pues siguiendo el modelo neoliberal de quitarle la responsabilidad al estado de prestar los servicios básicos a la población, se busca dejar en manos de los empresarios nacionales y transnacionales las responsabilidades que al estado le competen, tales como: salud, educación, agua potable, electricidad, etc.

En la historia reciente de nuestro país, las privatizaciones se han dado especialmente a partir del gobierno de Alvaro Arzú, quien en 1998 vendió a la transnacional Unión Fenosa el servicio de distribución de la energía eléctrica, con la excusa de beneficiar a los consumidores de energía, quienes hasta la fecha nos vemos perjudicados con cobros ilegales y en constante aumento (http://vimeo.com/12206178)

Otros casos en los que se han vulnerado las propiedades del estado, que por ende son de todas y todos los guatemaltecos, es el caso de GUATEL, ¿Quién de los usuarios de la extinta Guatel no añora pagar Q.5.00 de teléfono al mes, en lugar de los no menos de Q.300.00 que paga actualmente?

Casos más recientes en que los recursos de las y los guatemaltecos son vendidos a intereses empresariales, sin importar a quién deban matar y qué leyes deban vulnerar, son los casos de minería a cielo abierto en San Marcos, la depredación de los bosques de San Juan Sacatepéquez para instalar una cementera, el contrato de explotación petrolera en la Reserva Natural Laguna del Tigre, la explotación de minerales en Izabal, la industria de carbón que actualmente se impulsa en la costa sur, por mencionar solo algunos casos.

Como siempre en la historia de nuestro país la población se ha negado a aceptar los abusos e imposiciones de los sectores de poder, con demandas justas y agotando la vía legal, pero como las leyes las manejan quienes gobiernan, al agotarse esta opción se hace uso del derecho de resistencia, tal y como sucede en este momento en comunidades de todo el país... y en la Universidad de San Carlos.

Ante la resistencia de la población, la respuesta es siempre la misma:

* Manipulación de la verdad por los medios masivos de información
* Criminalización de las luchas
* Persecusión legal de las personas en resistencia
* Represión

Casos lamentables de represión que se han efectuado recientemente pueden ser constatados con los asesinatos de Víctor Gálvez, Evelinda Ramírez, Octavio Roblero (http://www.foei.org/es/get-involved/take-action/justicia-para-activistas-asesinados-por-oponerse-union-fenosa) y más compañeros que han luchado valientemente contra los intereses transnacionales en el país.

La ejecución extrajudicial de campesinos por parte del ejército y la policía y el encarcelamiento y condena de Ramiro Choc por defender los recursos naturales y los derechos humanos de la población Q'eqchí' en Izabal (http://www.cuc.org.gt/es/index.php?option=com_content&view=article&id=163:ramiro-choc-condenado-a-ocho-anos-en-proceso-injusto&catid=36:noticias&Itemid=57).

La represión de comunidades del municipio de San Juan Sacatepéquez, Guatemala, por oponerse a la depredación de los bosques y la instalación de una cementera (http://www.cuc.org.gt/es/index.php?option=com_content&view=article&id=49:escalada-de-represion-en-san-juan-sacatepequez&catid=34:contenido&Itemid=53).

La persecusión de las poblaciones en resistencia contra la minería en San Marcos, que constituye no solo la venta de los recursos naturales de nuestro país, sino el daño físico, material y emocional de los pobladores de las comunidades afectadas (http://www.resistencia-mineria.org/espanol/), o la prórroga al contrato petrolero de Perenco en Petén, violando incluso la Constitución Política de la República de Guatemala (http://www.viacampesina.org/sp/index.php?option=com_content&view=article&id=1043:trocidad-contra-las-reservas-naturales-por-prorroga-de-contrato-a-la-petrolera-perenco&catid=47:no-a-las-transnacionales&Itemid=80), son solo algunos ejemplos de como los sectores de poder en el país han mantenido sus privilegios durante más de quinientos años.

La Universidad de San Carlos se ve sumida desde el año 2000 en un proceso de privatización que ha logrado limitar el acceso a la educación superior a cientos de miles de guatemaltecas y guatemaltecos, desde la implementación de un exámen de exclusión con el Sistema de Ubicación y Nivelación, además entre otras medidas, ha quebrado el plan de prestaciones de las y los trabajadores de la universidad, ha privatizado los parqueos del campus central y demás extenciones universitarias, y sobre todo, ha guardado un silencio institucional que ha cobrado la vida de muchas personas en nuestro país, pues al momento en que la universidad deja de luchar al lado de su pueblo por el respeto de los derechos humanos, de los recursos naturales, de mejores condiciones de vida para el pueblo, se ha convertido en cómplice de los intereses explotadores que atentan contra la dignidad de las personas.

El plan de privatización de la USAC está previsto consumarse en el año 2022, y el momento actual del proceso es el quiebre del gobierno tripartito entre estudiantes, profesores y graduados de la universidad, pues con la modificación a la ley orgánica de la USAC que trece docentes impulsaron y que la Corte de Constitucionalidad validó, violando la Autonomía, pero principalmente, violando el derecho al pueblo, representado en los estudiantes, de tener voz y voto en las decisiones que se tomen a partir de ahora en la Universidad.

La Universidad estatal, al igual que las montañas y bosques de San Juan, al igual que la tierra de San Marcos o el servicio de distribución de la energía eléctrica, es un bien estatal y por ende nos pertenece a todas y todos los guatemaltecos, y para recuperarla es necesaria también la participación de todos los sectores mayoritarios, pues es con el trabajo diario de millones de campesinos, obreros, comerciantes, artesanos, mujeres y hombres del pueblo, con que se sostiene la educación superior en nuestro país.

Por su parte, el Consejo Superior Universitario ha tomado el papel de mentiroso, de corrupto, de traidor, de REPRESOR, ahora, sin más argumentos que la tergiversación de los medios masivos de desinformación, busca criminalizar la lucha estudiantil, promueve la persecusión legal de los estudiantes en resistencia y amenaza con reprimir violentamente por medio de la fuerza pública o de sus grupos de choque (AEU y desHonorable Comité de "Huelga de Dolores") para desarticular la defensa de la autonomía universitaria y del poder tripartito en la Universidad.

La postura que el Consejo Superior Universitario (CSU) ha tomado contra la autonomía universitaria es la muestra más evidente del compromiso que tiene con los sectores de poder empresarial en el país, pues las medidas neoliberales que impulsa, van en concordancia con el plan que el grupo ProReforma tenía de reducir el presupuesto de la Universidad de San Carlos y terminar con la Autonomía de la USAC.

Al igual que el CSU, los claustros y asociaciones de docentes, coptados por intereses dudosos, atacan públicamente a la autonomía universitaria que juraron defender, pues son precisamente ellos, las y los docentes retrógrados y con ínfulas dictatoriales, quienes buscan consolidarse como la gavilla que controle todos los procesos que se dan en la universidad, y buscan mantener relaciones de poder entre docentes y estudiantes al estilo de la edad media, o de las peores dictaduras militares de latinoamérica, donde tribunales sin rostro y grupos paramilitares controlen los destinos de la Universidad Pública del país.

Usted no lo va a creer, pero hay escuelas de perros y les dan educación, para que privaticen la U....

Ante tal situación hacemos un llamado a todas y todos los guatemaltecos a defender lo que es propiedad de todo el pueblo (pues se mantiene con dinero la población), a no permitir que se vulneren los logros de luchas históricas de nuestro héroes y mártires, y a luchar por recuperar a la Institución encargada del desarrollo de la ciencia y la cultura en nuestro país, a recuperar la universidad al servicio de la dignidad del ser humano.

Llamamos a recuperar la Universidad Pública. Somos concientes que los cambios estructurales que el pueblo necesida de su Universidad no se realizarán de la noche a la mañana, pero el primer paso es la restitución inmediata del gobierno tripartito y la representación estudiantil en la toma de desiciones, para luego dar paso a la lucha por la fiscalización de los recursos monetarios que maneja el Consejo Superior Universitario, la lucha por el presupuesto justo a la educación superior, por el libre acceso a la educación pública universitaria, en suma, la reforma universitaria a favor de la vida digna de las y los guatemaltecos.


¡EDUCACIÓN SUPERIOR PRIMERO A LAS HIJAS E HIJOS DE CAMPESINOS Y OBREROS!

¡LA EDUCACIÓN SUPERIOR ES UN DERECHO, NO UN PRIVILEGIO!

¡LA AUTONOMÍA NO SE VENDE, SE DEFIENDE!

¡A LUCHAR PARA ESTUDIAR! Y ¡A ESTUDIAR PARA LUCHAR!

GRUPO POLÍTICO ESTUDIANTIL: TU VOZ